Hoy es el segundo día de primavera y mi alma se calienta. Apenas me he dado cuenta del paso de estos últimos meses, han dormitado, han hibernado mientras que yo sólo vivía días. Este mes me he visto sorprendida por el calor apacible que arrojaba el cielo claro. Han sido meses tristes y felices, llenos de dobleces y yinyanes. Quiero salir, quiero ser popular, pero a la vez quiero ser única, una incomprendida. Quiero sentirlo todo, y a la vez sólo quiero sentirle a él. Quiero ser feliz, quiero que dure, y a la vez me martirizo, como si buscara resquicios en los que puedan refugiarse los microorganismos que colonizan mi mente.
¿Qué debo hacer...?
¿Qué debo hacer...?
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2 comentarios:
Me identifico sobremanera con tus textos, vecinilla.
¿Qué tal has pasado el puente?
Qué decir... se lo que sientes porque eres sincera conmigo.
Solo espero que nunca pierdas esa sinceridad y si llega un día que no quieras sentirme solamente a mí me lo digas.
En esta vida queremos lo que no tenemos, aunque yo tenga todo lo que quiero.
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